Nicolas-Joseph Cugnot
(Void-Vacon, Francia, 25 de septiembre de 1725 — París, 2 de octubre de 1804) fue un inventor francés a quien el
gobierno francés atribuye la invención del primer vehículo autopropulsado o automóvil.1 Esta
reclamación está disputada por varias fuentes que sugieren en cambio que Ferdinand
Verbiest, miembro de las misiones jesuitas en China fue
el primero en construir un coche a vapor alrededor de 1672.2 3
Cugnot
recibió instrucción como ingeniero militar.
Realizó pruebas de modelos de vehículos impulsados por motores de vapor para
el Ejército
Francés, pensados para arrastrar cañones pesados,
tarea que empezó en 1765.
Cugnot
parece haber sido el primero en transformar el movimiento adelante-atrás de un
pistón a vapor en movimiento rotativo. En 1769 consiguió que funcionase una versión
de su Fardier à vapeur (“Coche de vapor”). Al año siguiente
construyó una versión mejorada. Se dijo que su vehículo era capaz de arrastrar
4 toneladas y rodar a velocidades de hasta 4 km/h. El vehículo, muy pesado,
tenía dos ruedas traseras y una delantera, que soportaban la caldera de vapor y
se dirigía mediante un timón.
En
1771 su vehículo chocó contra una pared de ladrillo, en lo que sería el primer
accidente automovilístico de la historia. El accidente, junto con los problemas
financieros, pusieron fin a los experimentos del ejército francés con vehículos
mecánicos, pero en 1772, el rey Luis
XV le concedió una pensión de 600 francos al año por su
innovadora obra.
Con
el estallido de la Revolución
francesa en 1789, se
le retiró la pensión a Cugnot y el inventor se exilió a Bruselas, donde vivió en la
pobreza. Poco antes de su muerte fue invitado a volver a Francia por Napoleón
Bonaparte. Cugnot volvió a París, donde falleció a la
edad de 79 años.
La
máquina de Nicolas-Joseph Cugnot de 1770 se conserva en el Conservatoire National des Arts et Métiers de
París.
[editar]Bibliografía
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